La ciudad uni-personal de Obama. Por: Gonzalo Carrasco Purull.
El día de mañana Santiago de Chile se prepara a recibir la visita del presidente norteamericano Barack Obama, en una visita que vendrá a modificar los modos de ocupar la ciudad. En donde todos los medios desplegados para proteger al mandatario, harán del control y de la seguridad el principal criterio para los desplazamientos en la ciudad.
Y lo más interesante que vendrá a desplegar la visita de Obama – más allá del esperado discurso a Las Américas y los acuerdos en temas energéticos – estará dado por la posibilidad de transformar una ciudad – aunque sea por unas cuantas horas – en el más perfecto dispositivo de seguridad posible. A través del cual, la ciudad es percibida como algo peligroso, algo de lo cual uno se debe blindar. Es así que se podrían identificar los componentes de esta ciudad eventual para la protección uni-personal que constituirá el Santiago de Obama.
1. La cápsula como el primer y último refugio.
La idea de la generación de una mínima envolvente o refugio, aparece en el caso de Obama como una segunda epidermis, un mecanismo que lo protege del medio exterior mediante un repertorio amplio de sistemas tecnológicos adheridos a su cuerpo. Es así entendido – un refugio a la manera de un traje o chaleco anti-balas – es que habría una continuidad desde el interior del Air Force One hasta el Cadillac de 8 toneladas del presidente. Sin embargo este “exo-esqueleto” de seguridad se despliega más allá de su cuerpo, en la forma de la “comitiva”. No es trivial que esta reciba el nombre popular de “capsula de seguridad”, como si fuera una extensión de los grados de seguridad del presidente. Radiopatrullas y dos autos de seguridad anteceden el paso del presidente, tras el cual otros autos de seguridad vigilan la retaguardia, en una estructura que recuerda el paso de un convoy por territorio indio. Un grupo de apoyo en donde destaca la presencia la “War Wagon”. Una Chevy Suburban adaptada, la cual lleva instalada una mini-pieza de artillería de 7,62 mm, de 6 cañones, que dispara 4 mil tiros por minutos, que constituye el principal mecanismo ofensivo de la comitiva. Otros 11 vehículos acompañan al grupo, provistos con escoltas armados y equipos electrónicos que bloquean e interceptan las comunicaciones a medida que la caravana avanza.
2. La ventana como límite precario y posible fuente de agresión.
La ventana – un elemento fundamental para la constitución de la arquitectura – durante la visita de Obama se transformará en un factor de peligro. Este fue el principal criterio que movió a los agentes de seguridad norteamericanos a elegir la calle Morandé como la más idónea para el acceso del presidente Obama al palacio de La Moneda. Una calle de pequeñas dimensiones, cuyas ventanas son más fáciles de vigilar. Este criterio se aplicó también a los recorridos al interior del propio palacio de La Moneda, en donde se privilegió el camino que ofreciera la presencia de un menor número de ventanas. Un criterio que alcanza al propio presidente, el cual puede bajar la ventana de su Cadillac tan sólo 8 centímetros.
3. Seguir el camino más corto y directo.
El tránsito alrededor del Palacio de La Moneda también será modificado para el desplazamiento del presidente. Aquí el criterio es escoger el mínimo tiempo de recorrido, el más rápido. Mientras menos tiempo se esté en la calle, más seguro uno estará.
4. Grados de restricción, niveles de seguridad.
Pero la ciudad en torno al palacio de La Moneda se verá modificada no de manera homogénea, sino que siguiendo círculos concéntricos, cuyo centro justamente será la persona de Obama. Es así, como se establecerán tres niveles de seguridad, los que se irán incrementando a medida que uno se acerque a La Moneda. De la restricción absoluta, al acceso mediante la presentación de credenciales, hasta el control por policías, constituirán los tres anillos a través de los cuales se podrán leer tres fragmentos de una ciudad con diferentes grados de seguridad. La segregación como control.
5. Por aire, superficie y subsuelo: seguridad 3D.
El control de la ciudad no sólo contempla el dominio de su superficie, sino que las estrategias de protección adquieren una condición espacial que alcanza al aire y el subsuelo. Es así como la escolta del presidente incluye además del Air Force One, 12 aviones C-5 Galaxy, helicópteros Sikorsky VH-3D Sea King, 14 aviones C-17 Globemaster III, 3 aviones C-141 Starlifter, 2 Boing 747, además de todo el respaldo aéreo facilitado por los grupos de seguridad chilenos.
Por otra parte, agentes monitorearán el subsuelo buscando la presencia de cualquier posible amenaza. El espacio de la seguridad es tridimensional.
6. La ciudad uni-personal.
Los jefes de la policía chilena han recomendado a la población que mientras dure la visita del presidente Obama privilegien el uso del tren subterráneo y el transporte público, absteniéndose de realizar trámites personales que impliquen los desplazamientos hacia las cercanías del palacio de La Moneda. Esto hace que por unas horas una porción de la ciudad no sólo se transformará en un dispositivo de seguridad y control, sino en una ciudad uni-personal.
Lo que despliega por lo tanto la visita a Chile de Obama es una manera muy contemporánea de experimentar las ciudades, en donde la seguridad y el control de lo que es reconocido como desconocido y peligroso, alteran las maneras como nos relacionamos con los entornos urbanos. En donde a través de las tecnologías que portamos, tratamos de reconstituir esa célula fenomenológica que llamamos “cápsula de seguridad”, un ambiente de la no-agresión, un espacio que reconocemos como seguro. En donde buscamos el recorrido más corto, donde estar en la calle mucho tiempo se vuelve un asunto peligroso. En donde las fachadas esconden segundas y terceras intenciones. En donde nos desplazamos estableciendo fronteras, límites, espacios con distintos niveles de segregación. Persiguiendo únicamente lugares en donde sentirnos espacialmente a salvo. Obama y su ciudad uni-personal tal vez sea el reflejo de una experiencia de la ciudad disociada, fracturada e incompleta que no queremos reconocer. VKPK.